En primavera-verano es cuando los rosales crecen con más
vigor y a veces surgen ramas que salen cerca o directamente de las raíces.
Muchas de estas ramas son chupones del rosal.
¿Que son los chupones del rosal?
Los rosales que compramos en los viveros, son rosales
injertados sobre un patrón, que habitualmente es un rosal silvestre. Uno de los
rosales silvestres más utilizados para utilizar como patrón en nuestras zonas
es la rosa canina, ya que aguanta bien los terrenos calizos y secos.
Los chupones del rosal no son más que ramas que crecen
directamente desde ese patrón del rosal, o sea que podemos tener un rosal como el de la foto, un Chrysler Imperial que es uno de mis rosales, y ver crecer
desde la base del rosal una rama que diera como fruto una rosa pequeña de 5 pétalos blanca, ese sería un chupón.
Es importante deshacerse de los chupones del rosal cuanto
antes, ya que podrían afectar al crecimiento de la rosa que hemos cultivado con
tanto esmero. Esas ramas restan nutrientes al verdadero rosal y por tanto podría
llegar, en un momento extremo, a dejar morir completamente al rosal injertado.
Detectar y eliminar los chupones del rosal
No todas las ramas que crecen desde la base tienen que ser
chupones, algunas ramas crecerán por encima del injerto y no lo vemos si hemos
sembrado el rosal por debajo de ese injerto, que por otro lado es la forma lógica
para proteger esos injertos de posibles heladas.
Una forma sencilla de detectar si las ramas que crecen desde
la base son chupones del rosal, es fijarse en el color y la cantidad de
espinas. Las ramas que crecen del patrón suelen ser ramas con un verde más
claro y con una cantidad de espinas superior, tenemos que pensar que estamos
hablando de rosales silvestres.
En el momento que hemos detectado que la rama que crece
desde la base es un chupón, la forma de eliminarla es lo más cercana a su lugar
de crecimiento.
Podemos apartar la tierra hasta descubrir donde nace y
cortar lo más pegado al tronco posible, otros jardineros se limitan a arrancar
la rama. Creo que es más fácil la primera opción aunque nos pueda llevar algo más
de tiempo.
Resumiendo, aunque creas que es muy bonito tener en un mismo
rosal varias flores distintas, probablemente le estés haciendo un flaco favor a
tu rosal y acabes perdiendo esas rosas maravillosas por las que decidiste
comprarlo.
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